Cuando compré este plato, lo que buscaba sobretodo era un plato duro, que aguantase todos los golpes que la música que hago requiere.
La verdad nunca había hecho mucho caso de la marca paiste, pero después de preguntar a los técnicos de thomann me decidí por este. Si lo que buscaba era dureza, con este creo que lo he conseguido. Es un plato muy robusto y grueso, que de momento aguanta perfectamente. He tenido crashes de otras marcas que me han defraudado porque se han roto a las pocas semanas, abriéndose grietas en los bordes del plato.
En cuanto al sonido, suena como debe y me gusta esa versatilidad que tiene al tratarse de un crash / ride.
En definitiva, una buena compra.