A priori puede parecer excesivamente caro; y para un antipop sin duda lo es, sin embargo, gastamos enormes cantidades de dinero para lograr un incremento mínimo en la calidad de un micrófono a otro, cuando esto, aunque sea caro para lo que es, genera un incremento sustancial en la calidad y claridad de las tomas, independientemente de que cadena de grabación utilices.