Adquirí un P-225 y aunque tenía un soporte de tijera la postura y posición de las piernas es muy incómoda. Terminas golpeando el conjunto y zarandeando el piano. Además, el sonido se distorsiona si no está bien agarrado.
A la media hora de tocar así sabía que la solución era comprar el L200, el soporte que le va como un guante. Y es otra cosa. Ahora es estable y la postura es la adecuada.
No ocupa mucho espacio. Está pensado para quienes no tenemos mucho sitio y no queremos un mueble. No es tan elegante como un piano digital integrado en su mueble, pero está bien.
Los materiales, a pesar de que no es madera (es conglomerado) están hechos de buena calidad. Yamaha es buena marca, tengo varias cosas de ellos y hasta ahora ninguna queja.
Si tienes un P225 tienes que comprarlo porque no me imagino otro sitio mejor e ideal para tocar, salvo quizás que lo tengas en una mesa y solo lo pongas ahí para ensayar.