Este portacañas es, para cualquier clarinetista, un acierto. Si bien es verdad que es más caro que otros competidores, parece bastante más resistente, elegante, durable, etc. No se puede uno extender mucho en esta valoración: el producto cumple las exigencias que cabe esperar. Quizás, para aquellos acostumbrados a usarlo, podría echarse en falta un humidificador. Yo, de momento, lo uso para guardar cañas de plástico (Légère Signature), así que no puedo opinar acerca de si es o no necesario.
Acerca de la estética, el único pero (si se puede considerar un pero) es que la cinta que debe sujetar las cañas en el interior del estuche está algo torcida, y no da tan buena imagen como si estuviera perfectamente alineada. Pero, personalmente, doy poca importancia a esos detalles, y si bien es cierto que mejorarían aún más el producto, creo que no es algo necesario para que éste funcione a la perfección, como de hecho hace.